Durante el embarazo, el cuerpo sufre diversas modificaciones, que obligan a realizar adaptaciones específicas a la hora de prescribir ejercicio físico, de manera que se eviten posibles efectos adversos que pudieran interferir en el transcurso del embarazo, para todo esto queremos ofrecer nuestras recomendaciones de ejercicios físico en el embarazo. Teniendo en cuenta que ante cualquier complicación durante el embarazo, deberán ser meticulosamente evaluadas para evitar riesgos.
Lo ideal sería que cada mujer, en cada embarazo, siguiera un programa de ejercicio individualizado. Este debería tener en cuenta el mes de gestación, la forma física de ese momento y la experiencia, si la hubiera, de un embarazo anterior. De manera que la práctica de ejercicio físico pueda reportar beneficios sin comprometer el desarrollo fetal ni a la futura madre.
El ejercicio físico reportará beneficios tanto a las mujeres que decidan continuar su práctica habitual de entrenamiento, como a aquellas que comiencen un programa, siempre y cuando no exista ninguna complicación ginecológica.
Además de las recomendaciones específicas desarrolladas en los apartados anteriores, deben ser conocidas las recomendaciones generales y mínimas para la mujer gestante.
El primer aspecto reseñable es la escasa producción científica que estudia el entrenamiento de fuerza en el embarazo, por lo que el grueso de las recomendaciones se centrará en el ejercicio cardiovascular
1º requisito: al menos 5 días a la semana,30 minutos de actividad física con intensidad moderada.
2º: momento del embarazo en el que nos encontremos
3º: forma física de la que partimos antes del embarazo.
El primer requisito es fundamental, los principales, la constancia para obtener todos los beneficios del ejercicio físico tanto para nosotras como para nuestro futuro bebe.
Lo segundo, el momento del embarazo en el que nos encontramos.
Durante el primer trimestre de gestación nos encontramos en un estado de cansancio continuo, sin olvidarnos del sueño; por eso no podemos dejar de realizar nuestros ejercicios diarios para poder encontrarnos mejor cada día.
Por ello, la mejor manera es empezar a caminar todos los días mínimo 30 min a ritmo intenso, es decir, un esfuerzo cardiovascular en el que no podamos mantener una conversación mientras caminamos (cada una sabe cuál es su ritmo).
También hay que destacar que los ejercicios que entrañen impactos en el abdomen, que puedan crear traumatismos o riesgo de caídas, no debemos realizarlos. Como por ejemplo: futbol, baloncesto, esquí, tenis, equitación, escalada, patinaje, submarinismo...)
También hay que tener en cuenta que el mejor medio para practicar deporte es el agua, así que, ¡al agua patos!. Hay en numerosos gimnasios, clases de natación para embarazadas, pero existe algo más, y se llama MÉTODO AIPAP®, clases de preparación al parto en el agua... sí, sí, has oído bien, en el agua... y además impartidas por MATRONAS.
Lo último que es necesario saber es la forma física de la que partimos antes del embarazo. No es lo mismo una mujer que compite en atletismo que una mujer sedentaria. Bajaremos el ritmo en las mujeres de alta competición, y en las sedentarias comenzaremos por empezar a caminar todos los días 30 min. Estas son nuestras recomendaciones de ejercicio físico en el embarazo.
¡Como mejor lleguemos físicamente al final del embarazo, mejor será nuestro parto y mas rápida aún nuestra recuperación!
¡Así que os animo a prepararos físicamente para el maratón del parto!